Recuerdo que iba caminando por una calle llena de cafeterias; el olor a café, la buena música y personas leyendo, ese tipo de lugares que solíamos visitar.
Era una calle llena de luces, el murmullo de las platicas, las risa, los aromas y cada estrella en el cielo me hicieron sentir nostalgia, me senté a la orilla de un café, pensando que hacia falta, algo me hizo alzar la vista y me cruce con tu mirada, ahí estabas frente a mi.
Habíamos decido no hablar más, no volver a vernos, sin embargo ahí estabas, por la cara que pusiste, también era una sorpresa encontrarme. Sonreíste y seguiste tu camino, me quede sentada, con el corazón saltando, inmóvil, respirando el olor a café, extrañando compartir contigo una buena platica.
De pronto, estabas de nuevo frete a mi, estirando tu mano, esperando la mía, tenias ese brillo en los ojos, de querer sorprenderme, sonreí, tome tu mano y pregunte ¿A donde vamos?. -Ya veras-respondiste.
Caminamos al final de la calle, entramos a un lugar cubierto de pequeñas luces tintineantes, el olor del café recién molido flotaba en cada rincón del lugar, las risas y miradas cómplices de los comensales, eran contagiosas.
De fondo sonaba algo de jazz, nos toco una mesa al centro del lugar, estábamos frente a frente después de mucho tiempo de no vernos, me sentía nerviosa, aun no se porque, quizás porque en el fondo eres familiar para mi en tantos aspectos, quizás porque siempre me ha gustado la forma en que somos el uno con el otro.
Cuando llego el mesero pediste un café latte y un baguette, para mi un cafe moka y unos waffles de chocolate, me gustaba tanto que me conocieras lo suficiente para saber que me apetecía compartir contigo, de pronto se hizo un silencio, era difícil romper el hielo después de tanto tiempo, eramos capaces de hablar de cualquier cosa, pero en este momento en que me mirabas a los ojos no sabia que decirte, dejo de sonar jazz y comenzó una canción conocida, "Hermosa violencia" de Inzunza, siempre ha sido de mis favoritas, de pronto sonreí de tal forma que sabias que estaba recordando cosas, así que preguntaste ¿En que estas pensando?.
-En cuanto te he extrañado.
Se asomo en las comisuras de tus labios una pequeña sonrisa y exclamaste.
-Yo también te extrañe.